DIVERSIDAD CULTURAL

DIVERSIDAD CULTURAL

Elaborado por: Laritssa Solis Delgado

Hablar de diversidad cultural no es nada fácil, cuando está de por medio nuestra cultura, si bien es cierto que todos entendemos que existen gran variedad de grupos sociales, pero hacerlos parte de nosotros es algo que no se puede, más si hablamos de que nos consideremos parte de una cultura mayoritaria.
Lamentablemente tenemos muy arraigado un etnocentrismo cultural que nos impide considerar rasgos significativos de otras culturas.
Es importante que entendamos que las sociedades multiculturales se caracterizan por la presencia de personas pertenecientes a diferentes colectivos étnicos dentro de un mismo espacio y por tanto todos debemos de ser respetados y aceptados.
El presente trabajo muestra a grandes rasgos, cual es el problema al que me enfrento en mi labor educativa, al trabajar en el nivel de educación especial y al tratar de hacer conciencia en las personas de que deben de integrar a los niños con discapacidad no solo a la escuela, sino a la comunidad en general.
En este trabajo rescato algunos conceptos y categorías analizados en el transcurso del curso- taller “Diversidad cultural e Institución Escolar” dejándolo a consideración de los lectores y esperando brindar un panorama más amplio del trabajo que implica trabajar con alumnos con n.e.e. asociadas o no a una discapacidad.
La sociedad en la que vivimos se encuentra inmersa de diversos matices, personas con culturas diferentes, formas de actuar y de pensar, y es importante aprender a convivir con este tipo de diferencias, ya que considero que eso es parte de nuestra vida en sociedad.
El ámbito de trabajo es uno de los más difíciles de sobre llevar, puesto que es aquí donde se encuentran más marcadas las diferencias y competitividades entre los miembros que lo conforman.
Hablar de educación especial, ámbito en el cual me desempeño profesionalmente, no se desliga de los términos de discriminación y prejuicio, puesto que los niños que presentan algún tipo de discapacidad, ya sea; visual, auditiva, intelectual y motora, son discriminados en cierta medida por la sociedad de la que forman parte.
En la función que desempeño como asesora técnico pedagógica, de la zona 03 de educación especial, puedo percatarme que en las escuelas que asesoro, ya sean CAM (Centros de Atención Múltiple) o USAER (Unidad de Servicio de Apoyo a la Educación Regular) existe cierta resistencia, tanto de alumnos, maestros, padres de familia y comunidad educativa en general, por aceptar no solo a los niños que presentan N.E.E. (Necesidades Educativas Especiales) sino también a los que muestran cierta discapacidad.
Es una ardua labor la que desempeño al tratar de hacer conciencia de que existe diversidad cultural, y que por tanto todos somos diferentes y debemos de ser aceptados.
Al iniciar el ciclo escolar los maestros de primaria regular crean ciertos estereotipos y prejuicios de los alumnos, es decir realizan juicios no comprobables, lo cual impide que el maestro vea de buena manera que algún alumno presente n.e.e. sino que lo estereotipa y lo discrimina, determinando que va a ser un alumno reprobado.
La diversidad cultural dentro de un salón de clases, debe ser considerada como una ventaja y enriquecimiento para el grupo, puesto que el profesor se verá en la necesidad de buscar diversas estrategias y métodos de enseñanza para tratar de atender a sus alumnos.
Al tener un alumno con discapacidad en un salón de clases, el maestro debe de adaptar ciertos materiales y técnicas para atender a sus necesidades, de esta manera también los alumnos que no presentan ningún problema se verán beneficiados de estas nuevas formas de enseñanza.
Es muy difícil para los docentes tratar de modificar sus métodos de enseñanza, lo más cómodo para ellos, es que tuvieran un grupo homogéneo el cual se les enseñara y aprendieran de la misma forma.
Pero los niños con n.e.e. con o sin discapacidad no son los únicos que son discriminados, sino también otras personas que forman parte de las culturas minoritarias, ya sea; indígenas, darks, emos, hippies, entre otros grupos sociales de nuestro país.
Desafortunadamente los que consideramos que formamos parte de la cultura mayoritaria, creemos que somos los que actuamos de manera correcta ante las circunstancias, y que por tanto podremos modificar e influir sobre los demás, es decir presentamos un etnocentrismo hacia nuestra cultura.
Comenté que el ámbito laboral del que formo parte es muy difícil puesto que existe cierta resistencia al cambio por parte de docentes con mayor antigüedad, que siguen con la creencia de que los niños que presentan discapacidad deben de ser atendidos en una escuela especial que se adapte a ellos y no conviviendo con los niños “normales” teniendo así un egocentrismo mediocre al creer que en los salones de clases no puede existir una multiculturalidad.
Los niños que presentan n.e.e. con o sin discapacidad deben de ser atendidos dentro de las escuelas regulares y los docentes de educación especial (maestros de apoyo) deben de ser los principales agentes de socialización, creando conciencia en las personas que crean lo contrario, ellos deben de ser los encargados de crear puentes pedagógicos, entre los compañeros del centro educativo para que se acepten y sean atendidos estos grupos minoritarios.
Pero, no solo los maestros de apoyo y de aula regular, son los encargados de aceptar y atender a la diversidad, sino que también se debe de contar con el apoyo de los padres de familia y de la sociedad en general.
La escuela es la principal protagonista de que exista una verdadera integración educativa, pues su función esencial es educar, y no debe de olvidar o marginar del curriculum algunas contribuciones culturales diferentes, que al ser realmente valiosas, enriquecerían a todos sus alumnos.
Actualmente se encuentran inmersos en las escuelas regulares muchos niños con discapacidad y a pesar de ello existe guetización, ya que, aunque exista relación entre la cultura mayoritaria (nosotros) y la minoritaria (alumnos discapacitados) y se respeten mutuamente, no se tiene ningún interés en establecer contactos, es decir, que aunque el alumno este en el salón de clases conviviendo con sus compañeros, no esta integrado, pues el maestro no diseña estrategias de acuerdo a sus niveles y estilos de aprendizaje, lo evalúa de igual forma que a los demás y no se preocupa por que aprenda, solo esta insertado y no integrado, pues consideremos que la integración se produce cuando se conserva la identidad cultural y las costumbres, se buscan y se valoran las relaciones positivas.
Pero para lograr una verdadera integración educativa de los alumnos con discapacidad, no solo es importante la participación de los maestros de aula regular, apoyo, alumnos, maestros, padres de familia, comunidad, sino que también se requiere del apoyo de los directores, asesores técnicos, supervisores, jefes de sector, entre otros agentes involucrados con la educación.
Los maestros deben de estar preparados para atender la multiculturalidad, entendida esta no solo como brindarles educación a los alumnos pertenecientes a las etnias o con discapacidad, sino también considerando que dentro de un salón de clases hay gran variedad de niños con dilemas y conflictos culturales, a los a cuales se les debe de brindar una educación de calidad, que responda a sus necesidades e intereses, claro, esto si de verdad queremos tener éxito y hacer lo contrario si educamos para el fracaso y la mediocridad.
Como lo he mencionado antes, la sociedad en de la que vivimos cuenta con una gran variedad de culturas y subculturas, que no deben de ser olvidadas, ni marginadas, sino al contrario tratar de valorar estas diferencias culturales y vivir en armonía, ya basta de creer que alguien es parte de una cultura superior y menospreciar a los otros por creer que son de culturas inferiores, sino al contrario hacer una verdadera cohesión social, respetando a la diversidad.
Los profesores en general, somos los principales responsables de atender la multiculturalidad, (alumnos con n.e.e. asociadas o no a una discapacidad, indígenas, grupos étnicos, darketos, emos, hippies, etc.) puesto que requieren de una educación y no solo atenderlos por quedar bien con la sociedad, sino estar preparados para responder a sus intereses y necesidades.
Desde mi perspectiva, considero que el trabajo que realizo es muy noble, pues el atender a estos grupos minoritarios y marginados por la sociedad, no es nada fácil, se requiere de un amplio compromiso, y de un verdadero amor a los alumnos y al trabajo que desempeñamos. Es muy cómodo creer que porque no trabajo directamente con los niños lo creo de esta manera, pero no, cada uno desde su función, debe de hacer lo que le corresponde y sobre todo lo posible por brindar una educación de calidad a todos los niños de nuestro país, pues requieren de nosotros, de nuestro apoyo, basta de estereotipos, prejuicios y discriminaciones, todos necesitamos de todos, y siempre hay algo que se puede aprender y adecuar a los demás.
Es cierto que uno solo no puede cambiar el mundo, no podemos ser todos iguales dentro de una misma sociedad, se requiere de esa heterogeneidad en nuestro país, pero lo que si podemos hacer, es estar orgullosos de nuestras raíces, de dejar de ver quienes son inferiores o superiores y considerarnos parte de un mismo México y que esos matices de gente son los que le dan luz y color a nuestro hermoso país.
La diversidad cultural esta presente en toda sociedad, existen personas con distintas formas de actuar, pensar y sentir, y por tanto todos tenemos derecho a ser aceptados y respetados, por ser seres humanos.
Es muy importante que la labor que desempeñemos como docentes este encaminada a dar respuesta a esta diversidad presente en nuestro salón de clases.
Resulta necesario que nos actualicemos constantemente y que busquemos transmitir nuestros conocimientos, brindando una educación de calidad en toda la extensión de la palabra a todos los niños de nuestro país, sin importarnos, a que etnia pertenecen, si son güeros o morenos, ricos o pobres, sino que tengamos las herramientas y los conocimientos necesarios para dar respuesta a sus necesidades e intereses.
Esto no es nada fácil, pero basta con una actitud y compromiso decidido de nuestra parte hacia la noble labor que desempeñamos, todo por el bien y el progreso de nuestros niños de este hermoso país MÉXICO.